Historia de la raza Bernes de la Montaña
El más conocido de los Boyeros suizos, el bernés se distingue por ser el único que tiene un pelaje bastante largo y sedoso. El origen de la raza es especulativo en el mejor de los casos. Algunos expertos creen que la historia de esta raza se remonta a la invasión romana de Suiza, cuando los mastines romanos se cruzaron con perros guardianes de rebaños nativos. Este cruce produjo un perro fuerte que fue capaz de soportar el clima alpino y que podría servir como perro de tiro, guardián de rebaños, pastor, pastor y perro de granja en general. A pesar de su utilidad, se hizo poco intento de perpetuarlos como raza a propósito. A fines del siglo XIX, la raza estaba en peligro de perderse. En ese momento, el profesor Albert Heim inició un estudio de los perros suizos que condujo a la identificación del Boyero de Berna como uno de los tipos existentes. Estos perros se encontraron solo en los valles de los Alpes inferiores. Gracias a los esfuerzos del Dr. Heim, estos perros fueron promocionados en toda Suiza e incluso en Europa. Los mejores ejemplares se encontraron en el área de Berna, lo que le dio a la raza el nombre de Boyero de Berna. Con la expansión de la raza, el nombre se cambió a Bernes de la Montaña. Actualmente los Bernés de la montaña son una de las más de 343 razas reconocidas actualmente por la FCI (Federación Canofila Internacional) y la FCM (Federacion Canofila Mexicana).